Lo que los lingüistas saben y otras personas desconocen

Estudiar lenguas es un privilegio. Cuando analizas el lenguaje y el habla cotidiana te das cuenta de que existe una asombrosa cantidad de maravillas en este sistema que damos por sentadas. Los lingüistas cuestionaron lo obvio, qué es el lenguaje, y obtuvieron respuestas que cambiaron para siempre la comprensión de este y de la naturaleza humana. En este artículo, veremos lo que los lingüistas saben y que no es tan evidente para otras personas.

Todos hablamos una misma lengua

Uno de los principales descubrimientos de la lingüística moderna es que nos ha hecho conscientes de que todas las lenguas que hablamos son similares en aspectos sorprendentes: manifiestan el mismo patrón, siguen las mismas reglas, se aprenden exactamente de la misma manera, y todas las diferencias son sólo superficiales. Así que, en cierto sentido, todos hablamos la misma lengua. Esta idea fue plasmada por Chomsky en una metáfora brillante hallada en su libro Language and Mind, en el que dice que si un científico marciano, alguien con un tipo de inteligencia diferente, estudiara las lenguas del mundo, concluiría que todas ellas son dialectos de una única lengua en la que se encarna una gramática universal, la cual refleja un módulo lingüístico, conectado y genéticamente determinado, inherente al cerebro humano.

Un estudio de lenguas tipológicamente distintas muestra que este es el caso; mencionaré, a grandes rasgos, uno de los principales argumentos utilizados para demostrar esto. Tomemos un(a) niño(a) que haya nacido en China y criémosle en Arabia Saudita, este(a) niño(a) crecerá hablando árabe. ¿Qué refleja lo anterior?, esto quiere decir que un(a) niño(a) humano(a) está preparado(a) para adquirir cualquier lengua y que todas las lenguas humanas, el mandarín y el árabe en este caso, son fundamentalmente la misma; si no lo fueran, la tarea de adquirir cualquier lengua por parte del(a) niño(a) sería imposible. El argumento previo tiene implicaciones profundas, la más importante es que todas las 7000 lenguas humanas tienen la misma base y que cada lengua hablada hoy en día evolucionó de la misma "tatarabuela": la primera lengua del Homo sapiens. Otra implicación es que, si un marciano pasara volando por nuestro planeta, escucharía al japonés y al ojibwe de la misma forma en la que escuchamos la variedad británica y americana del inglés. Esta es una línea de pensamiento interesante, si deseas leer más al respecto, existe un buen libro que puedes leer, llamado Chomsky’s Universal Grammar: An Introduction.

El cambio en la lengua es normal

Las personas se esfuerzan por combatir el cambio lingüístico y además suelen temerle a este; sin embargo, los lingüistas saben que el cambio lingüístico natural no es perjudicial para una lengua. La adopción de palabras prestadas de otras lenguas, la pérdida de flexiones, casos, géneros, artículos, y la aparición de sonidos anteriormente distinguibles [alofonos], etc., todo, sucede en todas las lenguas y no es nada de lo que haya porqué preocuparse. Así, mientras que para un lingüista son fenómenos interesantes que merecen ser analizados, para otras personas son la prueba del declive de la lengua, el fin de la cultura civilizada y el inicio agonista de la lengua correcta, pero las lenguas cambian constantemente y ciertamente no es así como estas mueren.

Demasiadas personas le temen a los cambios lingüísticos, de hecho, muchas personas piensan que si no se intenta regular la forma "correcta" de hablar (desde la ortografía hasta la pronunciación y la elección de palabras), entonces todos nos sumiremos en la anarquía o en alguna otra desgracia. Esto es una farsa, la lengua evoluciona constantemente, e incluso las élites político-culturales que afirman usarla "correctamente" fallan en ello (...). Las sociedades se alzan y caen, pero no porque muchas personas hayan empezado a decir haiga cuando deberían haber dicho haya.

No existen gramáticas incorrectas

Una de las cosas que aprendes cuando empiezas a estudiar lenguas es que te das cuenta de lo estúpido que suenan las expresiones que afirman la existencia de gramáticas incorrectas. Los lingüistas saben que todos los dialectos, incluso aquellos considerados "incorrectos" por mucha gente, están tan completamente formados y sujetos a reglas propias como cualquier otra variedad lingüística. Así, si un hablante usa el dialecto Apalache o el Vernáculo Afroamericano (dos ejemplos de variedades dialectales del inglés estadounidense), no es alguien que ignore las reglas gramaticales enseñadas en las instituciones académicas, ni tampoco alguien que habla "descuidadamente"; simplemente esta persona se encuentra siguiendo un conjunto distinto de reglas que son consistentes dentro de su propio dialecto. A veces, la complejidad lingüística del lenguaje vinculado a sociedades desfavorecidas y que llamamos "inadecuado" supera con creces al de aquellas sociedades modernas privilegiadas. De hecho, William Labov analizó el Inglés Vernáculo Afroamericano y nos mostró que es una bella variedad que cuenta con una estructura sofisticada y con muchas características ausentes en el inglés estándar. Puedes leer más sobre esto en el libro de Labov titulado Language in the inner city: Studies in the Black English Vernacular.

Hay lingüistas monolingües

No sé cómo más enfatizar esto; ser un lingüista no es sinónimo de ser políglota. Si bien es cierto que los lingüistas estudian todas las lenguas, esto no significa que se dediquen a aprenderlas, solo las estudian para comprobar ciertas hipótesis relacionadas con el funcionamiento del lenguaje. Los lingüistas saben que existen otros lingüistas monolingües, e incluso que existen lingüistas que desaconsejan el aprendizaje de otras lenguas. En serio, la gente debería dejar de usar "lingüista" y "políglota" o "amante de las lenguas" como sinónimos. La forma más segura de molestar a un lingüista es preguntarle: y bueno, ¿cuántas lenguas hablas?.

El lenguaje es fractal

Los lingüistas saben que no se puede describir a totalidad una lengua humana. Parece ser imposible proponer suficientes reglas gramaticales que describan completamente cualquier lengua natural. Siempre se encontrarán expresiones válidas que las reglas no contemplan y expresiones inválidas que esas mismas reglas sí permiten (a eso se refieren cuando dicen que todas las gramáticas son imperfectas). Por supuesto que se pueden crear nuevas reglas para cubrir esas excepciones, pero los grupos investigadores han pasado décadas en esta tarea sin cerrar todos los agujeros, pese a haber creado decenas de miles de reglas. Esta es una de las razones por las que los lingüistas tienen problemas para tomar en serio a los prescriptivistas de la gramática; saben que ninguna descripción de la gramática, lo suficientemente pequeña como para caber en unos pocos volúmenes, puede llegar a ser algo más que un conjunto de simples orientaciones.

Los monóglotas pueden convertirse en políglotas

Los lingüistas saben que todos los que hablan una lengua pueden aprender otras, si así lo desean. Las matemáticas que hay detrás de la lingüística (por ejemplo, la Teoría de autómatas y la Jerarquía lingüística de Chomsky) indican que se requiere una cantidad asombrosa de inteligencia para conseguir ser un monóglota. Cuanto más estudiamos la lingüística computacional y la teoría de los autómatas, más fácil nos resulta comprender esto.

La máquina teórica más sencilla que pudiere analizar con precisión una lengua humana y mapear sus significados, sería increíblemente compleja; sorprendentemente, la cantidad de complejidad que uno debe agregar para poder analizar una segunda lengua es casi insignificante. En otras palabras, no hay una diferencia real en la inteligencia necesaria para convertirse en monóglota o en políglota. Las diferencias percibidas en cuanto a la dificultad tienen que ver más con el aprendizaje en la edad adulta en contraste con el aprendizaje de la edad infantil (durante el período crítico), junto con el disfrute del aprendizaje y la disposición para estudiar.

Estoy seguro de que los lingüistas saben mucho más de lo que se puede decir en una publicación de este tipo. Los lingüistas cambiaron nuestras percepciones sobre el lenguaje, cambiaron la manera en que consideramos las lenguas minoritarias, y lo que es más importante, los lingüistas nos hicieron conscientes de que ninguna lengua es inferior a otra.



Original por The Nerd
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